Consecuencias del inexistente cumplimiento de las regulaciones a las multinacionales en Colombia
Por: Viviana Avendaño Beltrán
Si bien la globalización abre sus fronteras al mercado, no las abre al ser humano; es decir, seguirán considerando a los inmigrantes como “ilegales” ya que el mercado no garantiza y además no tiene porque garantizar el fin de problemáticas como el tráfico de drogas mundial o los ataques de grupos subversivos-terroristas como por ejemplo, la ETA. Tanto con las multinacionales y con las transnacionales se han evidenciado en los últimos 20 años transformaciones institucionales por parte de los diferentes Estados en el mundo, sin embargo transformación no significa progreso o evolución de este modo queda vulnerable el supuesto que respalda a las empresas multinacionales como que su inversión contribuye a mejorar las tasas de empleo de los países a donde llegan.
Las multinacionales se rigen a partir de regulaciones en sus actividades y su funcionamiento regulaciones ambientales, laborales, económicas y humanas. Sin embargo, el inexistente cumplimiento de las mismas es en lo que principalmente radica el problema de las multinacionales y transnacionales en territorio nacional.
En un boletín oficial del Fondo Monetario Internacional del 15 de Julio de 1991 se declaran tres principios para la libertad de circulación del capital, “las compañías extranjeras se deben regir por las mismas leyes y se les deben otorgar las mismos derechos que a las empresas locales.” En el marco Colombiano, al parecer se les garantizan más beneficios a las multinacionales que a las empresas locales, ya que los costos que deben pagar al Estado resultan insignificantes. Por ejemplo, las regalías mineras que debe pagar la multinacional Australiana BHB BILLITON por la explotación minera en el Departamento de Córdoba se pocas en comparación al inmenso daño ambiental que se causa. Pero ¿cuáles son los intereses del gobierno Colombiano en proporcionar beneficios a las multinacionales? La respuesta podría resultar compleja, sin embargo es muy simple; el desarrollo de la política exterior. Este es el principal interés del gobierno ya que, si bien Estados Unidos representa una potencia de la que Colombia no se quiere separar es claro que el panorama mundial ya no está en manos de potencias como EE.UU sino que está en poder de empresas mundiales. Se conoce que cerca del 70% del comercio mundial está controlado por sólo 500 empresas (Korten, 1998: 124). Y en Colombia en menos de 20 años se vendieron el 70% de las empresas nacionales como Telecom, gas natural, banco ganadero entre muchos otros.
Otro punto por el cual Colombia es atractiva para el mercado multinacional y transnacional es que acá los costos de producción son más bajos y además el mercado es más lucrativo. Además en este país se cumple el principio más cruel que rige al mercado; es más alto el interés global empresarial que el interés humano.
La falta de regulación efectiva a las multinacionales en Colombia, puede corresponder también a una diferenciación cultural ya que por las permisivas características de la cultura colombiana, las empresas extranjeras pueden aprovecharse de múltiples maneras. Otro punto relevante es que Colombia no exige ningún tipo de garantías para los trabajadores nacionales que laboren para las multinacionales, es decir el gobierno no manifiesta ninguna regulación que favorezcan las condiciones de trabajo y si la manifestará seguramente no se cumpliría, tal situación desencadena obra de mano barata.
Por otro lado, Colombia cumple con la condición que las transnacionales prefieren y es que en el país se presenta un alto número de muertes a sindicalistas y por lo tanto se presenta una escasa actividad sindical. Verbigracia desde Agosto de 1992 hasta Agosto de 1993 fueron asesinados 217 activistas sindicales (Chomsky, 2004:76).
Otra asunto que resulta ilógicamente regulado es el hecho de que las empresas extranjeras estén pagando menos impuestos y recibiendo más subsidios (Korten, 1998:132).
Por último, en teoría las empresas multinacionales deben proporcionar investigación y desarrollo en los países en donde actúan sin embargo esta labor no corresponde a un porcentaje elevado que pueda compararse con la inversión interna al país de origen de las multinacionales (Granato).
En conclusión, muchos aspectos positivos y negativos quedan como consecuencia de la entrada de multinacionales y transnacionales a un país en “vía de desarrollo” como Colombia, en donde los efectos de tal fenómeno global son para todos los ciudadanos. Es una situación paradójica, ya que por un lado es la clase media-alta la que disfruta de la gran variedad de productos cuyo origen emerge de diferentes lugares del mundo y por lado se encuentran los ciudadanos que trabajan para las multinacionales como mano de obra barata a quienes el Estado colombiano debería en principio garantizarles una buena calidad de vida, sin embargo esto no ocurre y los trabajadores deben someterse a las políticas de las multinacionales por un sueldo miserable debido a que las condiciones de vida del país no son las mejores. Así, las condiciones de trabajo se ven sometidas a un notorio empeoramiento.
BIBLIOGRAFÍA
· CHOMSKY, Noam. El nuevo orden mundial (y el viejo). Cap. Para entrar en materia. Ed. Capellades, Barcelona. 2004.
· GRANATO, Nahuel Leonardo. Empresas multinacionales: de impactos reales y ficticios.
· KORTEN, David C. Cuando las transnacionales gobiernan el mundo. Cap. VIII. Ed. Cuatro vientos. Santiago de Chile. 1998.
· REAL ACADEMIA ESPAÑOLA. Diccionario práctico del estudiante. Ed. Santillana. Barcelona, 2007.